En este blog nos preocupamos de todos los aspectos relacionados con el descanso adecuado y la salud de las personas con sobrepeso. El siguiente artículo creemos que puede resultarte interesante:

Me despierto muchas veces por la noche: ¿a qué puede deberse?

Seguro que tú también te has preguntado en alguna ocasión por qué me despierto muchas veces por la noche o cómo se explica que me duermo rápido, pero me despierto antes de lo que correspondería para lograr un buen descanso.

Podría tratarse de un problema de insomnio, que puede manifestarse con despertares adelantados o con numerosos despertares (no duermo bien, me despierto muchas veces y, al final, no descanso), pero puede haber otros motivos.

¿Por qué me despierto muchas veces y no descanso bien?

Además del insomnio y el estrés, de los que hemos hablado en numerosas ocasiones, hay quien nos cuenta “me despierto muchas veces en la noche en verano”, por ejemplo. Y es que existen unas condiciones óptimas para dormir, de manera que una habitación demasiado fría o demasiado caliente hace que te cueste conciliar el sueño y que este sea muy ligero, plagado de despertares.

Además, si duermes en un ambiente con poca humedad ambiental o si padeces de alguna afección respiratoria, es normal ese “me despierto mucho de noche” porque respiras peor al estar recostado.

Otros clientes nos cuentan “me despierto mucho por la noche debido a dolores o a problemas de incontinencia”.

Y del ruido ambiental, mejor ni hablamos.

Pero ¿sabías que casi todas estas causas de despertares nocturnos tienen solución?

Me despierto muchas veces por la noche

¿Cómo puedes solucionar este problema?

Elige un buen colchón

Un buen colchón, adaptado a tus necesidades particulares, te ayuda a reducir dolores de varios tipos, pero también sirve para aliviar el exceso de calor en los meses de verano y ayuda a no sentir la cama tan fría en invierno.

Dependiendo de tu peso corporal y de si presentas o no lesiones, hay colchones más indicados para ti que otros. Recuerda el mantra “firmeza y adaptabilidad” y presta atención a los colchones con acolchados viscoelásticos y a los híbridos.

Cuida la temperatura y la humedad ambiental

El colchón puede aliviar la sensación térmica de frío o calor, aunque tener aire acondicionado en verano o calefacción para los días más fríos de invierno también ayuda. Recuerda que colocar mucha ropa de capa puede ejercer una presión sobre ti que repercuta para mal en la calidad de tu descanso.

En cuanto a la humedad, si se encuentra muy por debajo del valor de 50 % en humedad relativa, es posible que sientas molestias de garganta y tosas, cosas que te despiertan varias veces durante la noche.

Realiza ejercicios de relajación o de meditación

Si estás estresado, una vez acostado puedes realizar ejercicios de relajación o meditación, lo que mejor te resulte, unos minutos. Harán tu sueño más profundo, con menos despertares, y acortarán el tiempo de conciliación. Incluso es posible que te quedes dormido mientras los realizas.

No consultes el móvil en la cama

Si te has despertado en medio de la noche, ni se te ocurra ponerte a consultar el móvil. Su luz azul ayuda a que te desveles.

En cuanto a los despertadores, hay personas muy sensibles a la presencia de alguna fuente de luz en la habitación donde duermes. Si es tu caso, piensa en cambiar el despertador electrónico por uno de manecillas o prueba a dar la vuelta a la pantalla luminosa, de manera que la luz no te afecte.

Ahora se sabe que el buen descanso no se mide en horas de sueño sino en ciclos del mismo. Hay una serie de ciclos paulatinos de unos 90 minutos cada uno y cada despertar en la noche nos obliga a volver al punto de partida. El resultado es que puedes haber dormido 10 horas y sentirte mal por aquello del “me despierto muchas veces por la noche”. ¡No te faltan razones para quejarte!

Invierte en descanso y en la mejora de la higiene del sueño, consulta a tu médico en caso de que un dolor crónico o el estrés sean los responsables de tus frecuentes despertares y cuida con mimo la estancia donde vas a dormir, desde el colchón hasta la humedad, sin olvidar la ropa de cama. Y buenas noches.

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