El insomnio es un trastorno del sueño esporádico o crónico. La palabra insomnio engloba varias alteraciones en el sueño que conducen a un descanso insuficiente. Cuando se vuelve crónico, se debe considerar una enfermedad causante de otras enfermedades. ¿Por qué tengo insomnio? Vamos a ver.
Para saber cómo curar el insomnio de una persona es necesario conocer qué es lo que lo provoca. Solo así se puede pautar un tratamiento adecuado, aunque también existe una higiene de sueño que ayuda a que el problema no se cronifique con tanta facilidad como suele hacerlo.
Posibles causas del insomnio
Si has sufrido insomnio ocasional por haber abusado de la cafeína, porque el ruido ambiental no te permitía conciliar el sueño o por sentir un dolor muy intenso sabes qué produce tu insomnio. Pero si sufres episodios crónicos o esporádicos de insomnio sin un motivo claro aparente, seguro que te habrás preguntado por qué me da insomnio.
Hay muchos factores que causan o pueden empeorar el cuadro clínico de un insomne, y muchos de ellos no son evidentes. La lista de los agentes que causan o cronifican el insomnio con más frecuencia es la siguiente:
- Estrés o ciertas enfermedades mentales. Dado que la línea que separa el estrés de la ansiedad no siempre está clara y que la ansiedad es una enfermedad mental que suele cursar con alguna de las distintas formas de insomnio, hemos decidido agrupar estas causas en un único grupo.
- Abuso de estimulantes. En este caso no importan tanto la dosis como la tolerancia. Hay gente que puede tomarse tres cafés al día sin que interfieran en la calidad de su descanso y quien con una taza no consigue pegar ojo hasta que amanece.
- Efecto secundario de algunos fármacos. En teoría, los adaptógenos no producen insomnio si se toman en la dosis correcta y de la manera indicada, pero estamos ante el mismo caso de la cafeína o la teína: la respuesta varía de una persona a otra.
- Condiciones ambientales incompatibles con el sueño. Mucho frío, mucho calor o exceso de ruidos.
- Enfermedades orgánicas. En especial las que cursan con dolor agudo que no se puede controlar bien con la analgesia convencional.
- Desarreglos hormonales. Los cambios que sufren las mujeres en la perimenopausia y el hipertiroidismo son dos de los ejemplos que mayor incidencia tienen en la calidad del sueño y, más en concreto, en el insomnio de larga duración.
- Cenas demasiado copiosas y próximas a la hora de acostarse. Por las molestias físicas o por ser causantes de reflujo esofágico.
- Viajes y cambios de horarios bruscos. Es el caso del famoso jet lag.
- Otras enfermedades, en especial las neurodegenerativas.
¿Qué hacer cuando tienes insomnio?
Si padeces insomnio debes evitar una serie de costumbres que no hacen más que empeorar tu problema:
- Deja de mirar pantallas digitales y de estar expuesto a luz con alto componente azulado dos horas antes de acostarte, para que esa luz no altere tu producción de melatonina.
- No te acuestes pensando en tus problemas. Intenta irte a dormir con otra cosa en la cabeza. Para ello puedes optar por leer un libro antes de apagar la luz, poner música suave, hacer ejercicios de relajación o darte una ducha caliente, que también ayuda a relajar la mente y el cuerpo.
- No realices deporte de noche. Al menos, no si vas a acostarte al poco tiempo.
- Levántate. No pases toda la noche en la cama con angustia, esperando un sueño que no llega. La excepción a esta regla es para quienes dominan los ejercicios de relajación y consiguen descansar el cuerpo aunque no sean capaces de quedarse dormidos con rapidez o de mantener un sueño de calidad. Para esos casos, el reposo combinado con relajación podría servir como paliativo frente al desgaste físico, pero no para el mental.
- No te automediques ni consumas productos de venta en herbolarios de manera habitual. Existen la dependencia física y la psicológica.
Soluciones para el insomnio
- Controla la temperatura de tu habitación e intenta que haya silencio, o bien usa tapones específicos para los oídos. Intenta evitar las luces de dispositivos electrónicos como puede ser un despertador digital que dirija su luz hacia tu rostro.
- Asegúrate de usar un buen colchón. Un buen colchón es el que se adapta a tus necesidades y no ha agotado su tiempo de vida útil. La adaptabilidad del colchón y la sensación térmica también son importantes para que consigas alcanzar un sueño reparador. Estas condiciones vienen determinadas por los materiales del colchón y de la cobertura externa del mismo. De nuevo, cada persona particular tienen unos requerimientos específicos.
- Si sufres de estrés, trabaja desde que te levantas en tenerlo bajo control.
- No se puede descansar sin antes haberse cansado. Si has pasado mala noche y te sucede a menudo, lo peor que puedes hacer es pasarte el día siguiente acostado porque llegarás a la noche sin que tu cuerpo haya pasado por los estados habituales que le señalan que es hora de dormir. Dicho de otro modo, pasarse el día entero en la cama si no estás convaleciente es otra manera de inducir una especie de jet lag.
Consulta a tu médico cuando tu insomnio dure más de dos o tres semanas porque hay tratamientos farmacológicos para restablecer la higiene de sueño en poco tiempo, a condición de que se apliquen antes de que el problema sea crónico. Con estos tratamientos vuelves a dormir bien sin necesidad de fármacos, pues se retiran al poco tiempo.
¿Qué problemas puede causar el insomnio en nuestra salud?
Enfermedades mentales
Con la depresión y la ansiedad a la cabeza de la lista. Sí, tanto la depresión como la ansiedad suelen ser causas del insomnio, pero también son sus consecuencias. Por ello es tan importante romper el círculo vicioso y lograr que el insomnio no llegue a hacerse crónico.
Enfermedades metabólicas
Si no duermen como debes, tu metabolismo se altera. Puedes sentir la necesidad de consumir más azúcares mientras permaneces en vela, lo que afectará a tu peso corporal y también puedes tener una mayor tendencia a sufrir diabetes a largo plazo.
La depresión y la ansiedad mencionadas en el punto anterior pueden llegar a influir en el funcionamiento del tiroides si no se tratan. El insomnio crónico es como una gran bola de nieve que va sumando enfermedades a tu estado de salud.
Enfermedades neurológicas
Existe relación entre el insomnio crónico y una mayor incidencia de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, el Alzheimer y la demencia senil o sus manifestaciones a edades más tempranas. También puede haber relación entre un insomnio rebelde y algunas neuralgias.
Otros problemas relacionados con el insomnio
Hipertensión, merma del rendimiento laboral o estudiantil, cefaleas, migrañas y mayor riesgo de sufrir accidentes, por citar las más habituales.
No importa si eres una persona que necesita dormir siete horas o si eres de quienes deben asegurarse nueve horas de descanso cada noche. Tampoco tiene importancia el hecho de que, con la edad, vayamos teniendo un sueño menos sostenido por la noche. Lo importante para tu salud es asegurar que tu sueño sea reparador, que dure las horas que necesitas y que pases por todas las fases.
Así como hay múltiples causas que te pueden producir insomnio, existen factores que sí puedes controlar y mejoran la calidad del sueño: las condiciones ambientales, un buen colchón adaptado a tus necesidades o el hecho de ir a la cama libre de preocupaciones. Estas cosas repercuten en tu salud incluso aunque no sufras insomnio, porque mejoran la calidad de tu descanso en cualquier caso.