¿Tienes problemas para conciliar el sueño o te despiertas durante la noche de forma reiterada? Si es así, quizá influya la postura que adoptas durante tu descanso nocturno.

¿Y cuáles son las mejores posturas para dormir? La respuesta a esta pregunta no es universal, conque a continuación te explicamos las ventajas e inconvenientes de cada una de las tres posibles posiciones de descanso.

Por qué es importante tener una postura para dormir adecuada

La postura en la que descansamos es uno de los factores que inciden directamente en la calidad del sueño. Dependiendo de tu constitución física y de tu estado de salud, siempre habrá una postura que te favorezca más que las otras.

Y para saber cuál es la mejor postura para dormir en tu caso particular, has de tener en cuenta si tienes problemas óseos o musculares, pesas más de la cuenta, padeces dificultades respiratorias, roncas o sufres de reflujo gástrico nocturno.

Es decir, de lo que se trata es de que adoptes la postura más adecuada para paliar las molestias que te impiden disfrutar de un sueño reparador. Y esa será tu mejor posición para dormir, lo que no implica necesariamente que esa postura sea también la más apropiada para tu pareja, hijos o padres.

Las mejores posturas para dormir y sus beneficios

La postura supina (boca arriba)

Dormir boca arriba es una de las mejores posturas para dormir: al repartir el peso del cuerpo de manera uniforme, se reduce la presión en huesos, vértebras, articulaciones y músculos.

Es ideal para aquellas personas que tienen sobrepeso, padecen dolores de espalda o sufren de reflujo gástrico. Por contra, no suele aconsejarse cuando existen problemas de ronquidos o apneas del sueño.

La postura lateral

Dormir de lado también es una postura muy recomendada. En concreto, está especialmente indicada en aquellas personas que roncan o tienen problemas respiratorios, entre los que se incluyen las apneas.

También es la postura ideal para las mujeres embarazadas, que deben evitar dormir boca arriba durante el primer trimestre de la gestación. Su inconveniente es que en algunas personas puede provocar molestias o dolores en extremidades, hombros y cuello.

La postura prona (boca abajo)

Aunque son muchas las personas que encuentran muy cómoda esta posición, no siempre es la más recomendable. Y es que esta posición es la que más predispone a generar tensiones en el cuello y en la espalda. Además, si existe sobrepeso puede aumentar la presión sobre los órganos internos e incluso dificultar la respiración.

Dos consejos para mejorar el descanso en cualquier postura

Independientemente de qué postura es la mejor para dormir bien en tu caso particular, adoptar las siguientes pautas te ayudará a dormir mejor:

• Usa un colchón apropiado: este debe adaptarse a la forma de tu cuerpo y ofrecer un soporte adecuado a tu peso. Si tienes sobrepeso, nosotros disponemos de colchones específicamente diseñados para personas de 140 kg -160 kg.
• Elige una almohada de primera calidad: a este respecto, valora la posibilidad de emplear almohadas cervicales.

Concluyendo, las mejores posturas para dormir no son las mismas para todas las personas. Y si con la postura que adoptas actualmente no descansas bien, te sugerimos que pruebes con las otras. Quizá tu problema de sueño mejore o se resuelva con un simple cambio postural.