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En este blog nos preocupamos de todos los aspectos relacionados con el descanso adecuado y la salud de las personas con sobrepeso. El siguiente artículo creemos que puede resultarte interesante:

Dolor de huesos y cansancio: a qué se debe y cómo calmarlo

Dolor de huesos y cansancio

Somos muchos quienes sufrimos, a veces de manera puntual y otras veces crónico, dolor de huesos y cansancio. ¿A qué se debe?

No existe una respuesta única, como tampoco hay un tratamiento que sirva para todos los casos. Por ello, si presentas síntomas de dolor de huesos y cansancio y desconoces su causa, te invitamos a la siguiente lectura y a consultar con un especialista en caso de no remitir tras adoptar unos hábitos de vida y descanso. Y si posees una enfermedad crónica que curse con cansancio excesivo y dolor de articulaciones, esta información también te puede ayudar a mejorar tu calidad de vida.

Causas del dolor de huesos y el cansancio

Los dolores de huesos son menos frecuentes que los dolores musculares o los articulares. No obstante, solemos referirnos al dolor de huesos, músculos y cansancio que acompaña a una mala higiene postural o a procesos gripales como dolor de huesos a secas.

Por si fuera poco, casi siempre que hablamos de dolor de huesos en términos coloquiales también aparece la fatiga, por lo que vamos a ver qué causa esas molestias, aunque lo que nos duela en la espalda pueda ser un grupo muscular o unas articulaciones dañadas.

Traumatismos

La causa más común del dolor de huesos y de sensaciones dolorosas que pueden confundirse con él es algún tipo de traumatismo. Si no ha causado una lesión permanente ni hay fractura, lo normal es que este dolor vaya remitiendo, a veces con la ayuda de medicación.

Lesiones permanentes

Artrosis, artritis, desviaciones de columna o hernias discales cursan con dolor y nos suelen dificultar las actividades cotidianas, al menos cuando los síntomas que producen se acentúan.

Obesidad

La obesidad supone una sobrecarga para las articulaciones, en especial para las de las rodillas, tobillos y pies. El dolor muscular y articular es una consecuencia habitual de esta sobrecarga a la que acompaña, cómo no, el cansancio.

Fibromialgia o fatiga crónica

Ambas enfermedades cursan con dolor de huesos, así hablando de manera general, y mucho cansancio.

Descalcificaciones y afines

La osteoporosis suele cursar con dolores óseos. En cambio, la osteopenia o falta de minerales, no suele dar la cara hasta etapas muy avanzadas, pero en ambos casos se deben adoptar medidas para ralentizar el avance de estas enfermedades.

Tumores

Los tumores óseos causan dolores muy intensos, mientras que los tratamientos de quimioterapia suelen ser los responsables de una severa fatiga.

Consejos para aliviar el dolor de huesos

Dieta sana

Tu dieta debe ser lo suficientemente completa como para aportar todos los nutrientes que necesitas. Ten en cuenta que hay alimentos o determinados suplementos que ayudan a mejorar el dolor de huesos y la fatiga cuando son leves o moderados.

Ejercicio adaptado

Puede parecer contradictorio, sin embargo, el dolor se suele combatir con ejercicios que movilicen las articulaciones o que nos expongan al dolor de manera controlada. Estos mismos ejercicios, casi siempre muy suaves, pueden darte más energía. Sin embargo, hay lesiones y traumatismos que requieren de un periodo inicial de reposo: sigue las indicaciones de tu médico.

Descansar sobre un buen colchón, adecuado al índice de masa corporal

Si duermes sobre un colchón poco firme o poco adaptable, es normal que sientas dolores y cansancio.

Cuando ya padeces estos problemas por otro motivo, el descanso se vuelve algo difícil de conseguir por culpa de microdespertares y se hace más importante todavía elegir un buen colchón. Recuerda que las personas muy grandes y quienes sufren de obesidad necesitan colchones adaptados a su peso.

Fármacos solo si los prescribe el médico

Cuando te duelen los huesos de verdad, es casi seguro que tu médico te prescriba algún tipo de calmantes, elegidos en función de qué es lo que te produce el dolor. No los cambies por otros sin consultarle y tampoco alargues el tratamiento, pues algunos de estos fármacos pueden causar adicción o tolerancia, mientras que otros presentan efectos secundarios severos en tratamientos prolongados.

 

Si sientes dolor de huesos y cansancio y no sabes a qué se debe, acude al médico. Podría ser un proceso vírico como una gripe o tratarse de alguna lesión o enfermedad que comienza a manifestarse.

En cualquier caso, cuida tu alimentación y tu descanso y adopta ejercicios de fisioterapia si tu médico lo considera oportuno. Verás cómo mejora tu calidad de vida.

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