Ser albañil sigue siendo un trabajo duro, a pesar de que los más jóvenes se pueden encontrar con una segmentación del trabajo a favor de la especialización. Sin embargo, las funciones de un albañil tradicional, requieren no solo de forma física, también de formación. Estos albañiles son, a la vez, albañiles propiamente dichos, maestros de obra, encofradores y colocadores. Agotador, ¿verdad?
Vamos a ver cómo debes cuidarte para poder desempeñar las funciones de un albañil, del tipo que sean, a pleno rendimiento.
Por qué es necesaria una buena condición física para la albañilería
Para ser albañil se necesita tener buena condición física y resistencia porque, aunque haya tareas que se lleven a cabo con maquinarias, el de albañil sigue siendo un trabajo físico y de mucho desgaste. De hecho, las necesidades nutricionales de un albañil superan las de un ciudadano promedio, a veces incluso las de deportistas. Piensa que la jornada de un albañil es de unas 40 horas semanales y que la inmensa mayoría de deportistas no invierten tantas horas a la semana a un entrenamiento intenso.
Influyen en la forma física del albañil los aspectos relacionados con la salud. Por ejemplo, las personas con problemas respiratorios crónicos pueden tener problemas para el desempeño de algunas de las funciones típicas de un albañil, incluso si utilizan algún sistema de protección individual (EPI) para su condición. O puede suceder que este EPI interfiera con el correcto desarrollo de su actividad.
Tampoco puedes ser albañil si sufres lesiones articulares importantes o si presentas problemas de espalda de cierta gravedad, desde desviaciones severas hasta hernias que comprimen la médula espinal o las raíces nerviosas.
Y, por supuesto, un albañil necesita tener buena potencia respiratoria, lo que se conoce como fondo físico. Esta cualidad sí puedes entrenarla o mejorarla al terminar tu jornada laboral, si notas que por edad o tras una baja has perdido algo.
Funciones de un albañil
Si te has preguntado alguna vez qué hace un albañil, te vas a sorprender al ver esta lista. Es cierto que no todos necesitan ya realizar todas las tareas aquí recogidas, por la segmentación del sector de la construcción, aunque te aseguramos que cualquier albañil especializado realiza varias de las siguientes tareas:
- Colocación de ladrillos, piedras, losas, bloques de cemento, etc. para la construcción de muros, cimientos, tabiques, arcos…
- Apertura de zanjas para la construcción.
- Labores de hormigonado.
- Elaboración y montaje de encofrados.
- Preparación de los acabados en el interior y el exterior de edificios. Impermeabilizaciones, aislamientos, revestimientos y detalles arquitectónicos en elementos como puede ser un tejado.
- Montaje y desmontaje de los andamios, si hubiera, y de los sistemas de seguridad para uso del personal que pueda supervisar la obra (ingeniero, arquitecto…)
- Interpretación detallada de los planos de construcción proporcionados por el arquitecto y cálculo de dimensiones a partir de esos planos, que como es lógico se encuentran a escala.
- Soldaduras de piezas rígidas y metales. Para esta función de albañilería, es cierto que la especialización venía siendo un requisito ya hace años, lo que no quita que un albañil siga teniendo la necesidad de saber realizar las tareas básicas de soldadura.
- Como se sobreentiende, el albañil debe saber manejar con destreza cualquier maquinaria que sea necesaria para ciertas tareas, además de las herramientas propias de trabajo.
Consejos para rendir como albañil
Como albañil, trabajarás muchas veces en situaciones de peligro. Los dispositivos de seguridad en el trabajo son necesarios y útiles, jamás dejes de utilizarlos por tener una mayor comodidad en el desempeño de tus tareas, pero no son infalibles. Por tanto, presta atención a los siguientes consejos.
Debes estar en buena forma física y mental
La parte de la fuerza y la resistencia se sobreentiende, y también hemos comentado aspectos relacionados con la salud que podríamos englobar dentro de ese concepto de buena forma física.
Pero también debes cuidar tu mente porque el cansancio mental o la caída en la capacidad de atención pueden costaros la vida a ti o a tus compañeros. Tampoco es asunto trivial que un albañil encargado de obra interprete mal un plano o se confunda al hacer un cambio de escala.
Descansa sobre un colchón firme para proteger tu espalda
Es necesario descansar en un colchón adaptado a tus necesidades, que, además de garantizar un buen descanso, tienen sus ventajas adicionales: el hecho de asegurar su vida útil completa y saber que cuentas con un colchón que te sirve cuando sufras alguna lesión muscular o articular, casi inevitables en tu profesión.
En general, los colchones pensados para personas con problemas de espalda son un poco más firmes que la media, como también lo deben ser los destinados a personas de más de 100 o 150 kg. En efecto, no un peso tan disparatado, sobre todo si eres hombre con un trabajo que es físico e intenso la mayor parte del tiempo.
Dieta adaptada a tu actividad
La dieta de un albañil puede ser normoproteica o hiperproteica, dependiendo de la edad y de qué hace un albañil en una obra en marcha desde el inicio hasta su finalización. Las tareas del albañil pueden variar de una obra a otra, incluso dependiendo del avance de una misma edificación. Lo que sí te adelantamos es que tu ingesta calórica diaria produciría exceso de peso en una persona sedentaria.
Consulta con tu médico de cabecera cómo sería un ejemplo de dieta equilibrada para ti y si necesitas o no de algún suplemento. Durante tus vacaciones, recuerda reducir el tamaño de tus raciones para compensar el desgaste calórico.
No descuides tu seguridad
Para ello, además de adoptar todas las medidas indicadas por tu empresa, debes cuidarte. Cuidar tu cuerpo, tu mente y tu descanso. El insomnio, aunque sea ocasional, puede ser peligroso cuando estás en lo alto reparando un tejado.
Tampoco descuides esas pequeñas lesiones
Insistimos en que es normal presentar esguinces, tendinitis o contracturas de vez en cuando, por muy bien que te cuides cuando eres albañil. Sin embargo, cuando debes seguir con un trabajo físico intenso al día siguiente de sentir, por ejemplo, un dolor en el hombro, corres riesgo de que lo que era una pequeña inflamación que se podía resolver sola con reposo relativo y algo de analgesia, pase a ser motivo para requerir la baja laboral al no haber parado a tiempo.
Si cuidas de tu higiene postural durante el día y mientras duermes, vas a reducir de manera importante el riesgo de muchas de estas pequeñas lesiones que pueden ir a más con tu trabajo, por no hablar de la mejora en tus tiempos de recuperación de las mismas.
Las funciones de un albañil pueden variar de una obra a otra o dependiendo de si eres un profesional muy especializado, aunque lo habitual es que un albañil deba hacer de todo dentro de los trabajos que se precisan en la construcción. El riesgo de lesiones físicas y de accidentes causados por un mal descanso o el estrés son una constante. No te apures, puedes reducir ese peligro cuidándote bien: alimentación, entrenamiento si procede y descanso de calidad.