Colchón para hernia discal: qué características necesitas

En muchas ocasiones hemos tratado el tema de cómo elegir colchón para aliviar los dolores de espalda. Hoy vamos a ponernos en el peor de los casos, cuando ya sufres una protrusión o una hernia discal completa. Y vamos a ayudarte a encontrar un colchón para hernia discal.

En estos casos el dolor puede ser el síntoma menos importante, aunque suele ser incapacitante. Las personas con sobrepeso y vida sedentaria presentan un mayor riesgo de desarrollar hernias discales, aunque nadie está libre. ¿Cómo elegir un colchón para hernia discal ya presente y qué colchones nos ayudan a prevenir esas hernias más o menos evitables?

¿Cómo te puede ayudar un buen colchón si sufres de hernia discal?

No nos gusta dar malas noticias, pero debes saber que desde el momento en que presentas una hernia discal aumentan tus posibilidades de desarrollar otras. En general, se van a deber a malas posturas que adoptas durante el día o al dormir para mitigar el dolor, porque lo que está claro es que, si con una hernia discal no te cuidas, tu médula corre serio peligro.

Por tanto, es crucial asegurar una higiene postural durante el día y durante la noche. Mientras duermes, a ser posible de lado y en posición fetal o semifetal, tu columna ha de permanecer perfectamente alineada. Ahí es donde entra en juego el colchón que elijas, que debe ser de firmeza media-alta o alta. Recuerda que la firmeza no está reñida con la adaptabilidad, y los colchones para personas con sobrepeso son una buena prueba de ello.

Hablando del sobrepeso y las hernias discales, aunque el exceso de masa corporal influye en la formación de las hernias, también hay que fijarse en si esos kilos por encima de los valores recomendados son de grasa o de masa muscular. Una musculatura tonificada ayuda a ralentizar el avance de las hernias de disco. Sin embargo, ciertos deportes y todo lo que sea carga de peso (corporal o ajeno) repercute en una mayor compresión, en especial en la zona lumbar.

¿Cuál es el mejor colchón para una hernia discal?

Cuando hay hernia discal, la mejor posición para dormir es de lado, con las rodillas más o menos flexionadas, ayudándote de una almohada auxiliar si fuera necesario. Pero de poco sirve que elijas la postura correcta si tu colchón no es lo suficientemente firme.

Con un colchón firme y adaptable, sin puntos de sobrepresión, puedes asegurar el cuidado de tu columna y un buen descanso buena parte del año. Cuando sufras alguna contractura o pinzamiento, dependiendo de la zona afectada, podrías utilizar una o dos almohadas viscoelásticas más para lograr dormir en la posición más correcta para esos días concretos.

Si hablamos de hernias cervicales, puede ser que descanses mejor si, cuando sufres un latigazo cervical, duermes unos días boca arriba con una almohada que recoja tu cabeza, cuello y hombros. Estas almohadas con un diseño especial suelen estar hechas en visco o en látex.

En cualquier caso, recuerda que si sueles dormir de lado debes asegurarte de que empleas una almohada del grosor adecuado.

Si le preguntas a tu médico cuál es el mejor colchón para una hernia discal no te hablará de modelos, sino de materiales y de firmeza. Como norma general, los colchones pensados para gente obesa ofrecen el cuidado que precisan todas las personas con problemas de columna y cadera, aunque su masa corporal se encuentre en la media o sean de peso menudo.

Un colchón para hernia discal te ayuda a ralentizar el avance de tu lesión y a descansar mejor. Debe ser firme y adaptable, lo que no impide que puedas elegir entre diferentes sobrecubiertas para lograr dormir a tu gusto. Si tienes alguna duda, puedes solicitarnos asesoramiento.