Hay deportistas con sobrepeso, o al menos son deportistas que no se ajustan a los cánones clásicos de silueta delgada y que entra en los cánones más aceptados por la sociedad. Pero ¿significa eso que sean personas con problemas de salud o que no van a tener éxito en su carrera profesional?
La respuesta es no, para nada. Y el caso más reciente es el de la waterpolista española Paula Leitón, que consiguió la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. La boya, que esa es su posición en la piscina, recibió numerosos insultos haciendo alusión a su figura, tachándola de gorda.
La importancia de la diversidad en el deporte
Leitón es campeona de algún deporte con sobrepeso, en este caso waterpolo. Ella demuestra que no existe un único cuerpo “ideal” y excluyente. Hay deportistas gordos que son figuras mundiales en su disciplina y que necesitan esos kilos para desempeñarse con suficiencia.
En disciplinas como el waterpolo, el baloncesto, el rugby o el balonmano hay posiciones específicas que necesitan a deportistas corpulentos, pues precisamente su función en el juego es ganarse la posición y pelear con otros deportistas que también son muy voluminosos. La idea es aprovechar las capacidades físicas (como los kilos y la corpulencia) para destacar frente al resto.
Esto no significa que sean menos profesionales. Y es que el éxito en la disciplina va íntimamente ligado a su buen hacer, con rutinas de entrenamiento cuidadas, una dieta equilibrada y diseñada para conseguir la figura que desean y un descanso reconfortante, algo en lo que Colchones XXL tenemos mucho que decir.
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Deportistas con sobrepeso reconocidos
Además de Paula Leitón, hay otras figuras reconocidas que representan bien la diversidad en el deporte. En su caso, no se debe hablar de deportistas gordos, sino de profesionales que saben sacar partido de su peso como una cualidad física más.
Martin Ádám
Este futbolista húngaro fue objeto el pasado verano de numerosos memes en las redes sociales. Los comentarios hacían referencia a su aspecto físico, que no se corresponde al de un delantero ágil y rápido. Con 1,91 metros de altura y un peso cercano a los 90 kilogramos, el delantero reconoció haber escuchado las bromas, pero las encajó de manera agradable.
Pero él afirma que no piensa cambiar su figura. Es su cuerpo y lo aprovecha para conseguir metas profesionales. De hecho, participó con Hungría en la última Eurocopa y acumula más de 12 temporadas como profesional en países como Hungría, Corea del Sur y Grecia.
Josip Vrlić
El croata Josip Vrlić es también waterpolista y boya, como Paula Leitón. A sus 38 años ha conseguido títulos nacionales e internacionales en clubes de Croacia, España, Brasil y Serbia.
Además, ha participado en varias ediciones de los Juegos Olímpicos, formando parte de los combinados de Brasil y Croacia. Con esta última consiguió la medalla de plata en París 2024.
Shaquille O’Neal
Posiblemente el pívot más dominante de la historia del baloncesto. Shaquille O’Neal entró en la NBA pesando 133 kilos y durante su carrera incluso fue sumando peso. Sus kilos fueron una herramienta ideal que sumó inteligentemente a su talento.
En cuanto a sus estadísticas, basta con bucear un poco en los archivos NBA. Como pequeño resumen, basta decir que ganó cuatro anillos de campeón, participó 15 veces en el All Star, consiguió tres MVP de las finales y es miembro del Basketball Hall of Fame, además de campeón olímpico en Atlanta 1996.
Wayne Shaw
El caso de Shaw sí es el más cómico de todos. El portero británico de 52 años fue conocido como “Roly Poly Goalie”, el portero gordinflón. Natural de Millbrook, cerca de Southampton, coincidió en sus inicios con estrellas como Alan Shearer y Matt Le Tissier.
Shaw comenzó jugando como central, pero finalmente se desempeñó como portero. El guardameta, que ha dedicado buena parte de su vida al fútbol amateur, es un ejemplo más de que se puede disfrutar del deporte con algunos kilos de más.
Como ves, hay ejemplos variados de deportistas con sobrepeso. Y en muchos casos, esa figura, que a priori no se ajusta a lo que espera la sociedad, es una ventaja competitiva para la práctica de su disciplina. Por tanto, la conclusión es clara: la diversidad en el deporte es sinónimo de diversidad corporal.