El sobrepeso y la obesidad aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. El exceso de kilos está detrás de 1 de cada 5 ictus. Cuantos más kilos nos sobren, mayor es el riesgo de sufrir estos accidentes.
El ictus y la obesidad
El ictus es una enfermedad que afecta al cerebro y tiene un origen vascular. Se produce de forma súbita y se ocasiona por la falta de riego sanguíneo al cerebro (isquemia cerebral) o por la rotura de una arteria o vena del cerebro (hemorragia cerebral). Este último caso tiene un mayor riesgo de mortalidad, pero es el de menor prevalencia. Es mucho más común la isquemia cerebral producida por la obstrucción o disminución del riego sanguíneo en el cerebro.
Estos accidentes cerebrovasculares pueden producirse por varias causas, entre ellas el sobrepeso y la obesidad. Hay varios estudios científicos que alertan de esta relación entre obesidad e ictus. Las conclusiones que se sacan es que el exceso de peso aumenta el riesgo de sufrir un ictus.
Nos ha llamado la atención un estudio de la Universidad de Oxford que señala el mayor riesgo de sufrir isquemia cerebral en las mujeres con sobrepeso y obesidad. El estudio señala que un aumento de 5 unidades en el Índice de Masa Corporal en las mujeres eleva el riesgo de isquemia en un 21%. Aunque el mismo estudio asegura que este aumento, supone un descenso del 12% en el riesgo de sufrir una hemorragia cerebral.
Factores que aumentan el riesgo de sufrir ictus
Además del sobrepeso y la obesidad hay otros factores que aumentan el riesgo de sufrir un ictus. Entre los factores predominantes encontramos la arteriosclerosis o envejecimiento de las arterias. Este envejecimiento puede deberse, a su vez, a varios determinantes: edad, tabaco, alcohol, diabetes, colesterol alto, hipertensión crónica. También, el ictus puede deberse a un coágulo de sangre que llega al cerebro procedente de otras partes del cuerpo.
Cómo reconocer el ictus
Cuando una persona está sufriendo un ictus, la pronta atención médica es clave para minimizar sus consecuencias y evitar en muchos casos la muerte. Para actuar con rapidez es fundamental conocer las señales que indican que una persona está sufriendo un accidente cerebrovascular.
Ante la observación de alguna de estas señales, que aparecen de forma súbita, es fundamental acudir a un centro médico para que valoren al paciente y establezcan el tratamiento y cuidado necesario.
Las señales que indican un posible ictus son:
- Pérdida de fuerza o dificultad de movimientos en las extremidades, rostro o un lado del cuerpo.
- Sensación de acorchamiento o falta de sensibilidad en alguna parte del cuerpo.
- Intenso y brusco dolor de cabeza.
- Dificultad para hablar o expresarse.
- Visión borrosa o pérdida de visión en uno o los dos ojos.
Prevenir los accidentes cardiovasculares
El riesgo cero no existe en este caso, pero sí podemos llevar una vida saludable para reducir al máximo la probabilidad de sufrir un ictus. Mirando las causas, la prevención pasa por evitar el consumo de alcohol, tabaco, llevar una dieta saludable, realizar ejercicio físico diario, siempre adaptado a la edad y condición física de cada persona y dormir unas 7 u 8 horas diarias. Es importante reducir poco a poco el exceso de peso.